Implantes Zigo
Mayo 08, 2023

Implantes zigomáticos

Los implantes zigomáticos son una opción innovadora para aquellos que sufren de una gran pérdida de hueso maxilar y no son candidatos ideales para los implantes dentales tradicionales. Estos implantes son una solución para pacientes que han sufrido una reabsorción ósea extrema en la mandíbula superior y no tienen suficiente hueso para sostener los implantes dentales convencionales.

Los implantes zigomáticos se colocan en la zona del hueso zigomático, situado en la cara lateral del hueso malar, que es una zona con suficiente hueso y que permite este tipo de implantación. Esto significa que, en lugar de colocar el implante en el hueso maxilar, se utiliza el hueso zigomático como base para el implante.

Esta técnica ha demostrado tener una alta tasa de supervivencia, ya que el hueso zigomático es más denso y fuerte que el hueso maxilar, lo que significa que los implantes zigomáticos pueden soportar más peso y carga que los implantes dentales convencionales. Además, también reduce la necesidad de cirugías de aumento de hueso, que pueden ser dolorosas y costosas.

Los implantes zigomáticos son una opción viable para pacientes que sufren de atrofia ósea maxilar severa, pero también son útiles en pacientes con problemas periodontales o que han sido sometidos a radioterapia en la zona maxilar. Además, los implantes zigomáticos son una opción efectiva para pacientes que han sido desaconsejados por otros profesionales en cuanto a la implantología dental.

Es importante destacar que, aunque los implantes zigomáticos son una opción efectiva para pacientes con pérdida ósea maxilar extrema, esta técnica es más invasiva que los implantes dentales convencionales. Esto significa que se requiere más tiempo de recuperación y puede ser más doloroso durante los primeros días después de la intervención.

En conclusión, los implantes zigomáticos son una opción innovadora y efectiva para pacientes con pérdida ósea maxilar extrema que no son candidatos ideales para los implantes dentales convencionales. Si bien esta técnica es más invasiva y requiere más tiempo de recuperación, los beneficios que ofrecen a los pacientes son notables, con una alta tasa de supervivencia y una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes.